Seguridad laboral en la era digital: entre la promesa y el riesgo

Seguridad laboral en la era digital: entre la promesa y el riesgo

La seguridad en el trabajo, esa que durante décadas dependió de cascos, guantes y protocolos manuales, hoy se reinventa gracias a la inteligencia artificial, la robótica y la digitalización. Así lo afirma el nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), presentado justo antes del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo.

El cambio es profundo. Robots que asumen tareas peligrosas, sistemas de IA que supervisan la salud en tiempo real, sensores ambientales que miden la calidad del aire… Todo parece apuntar a un futuro más seguro para los trabajadores. Pero no todo son buenas noticias. Con los avances, también llegan nuevos riesgos: fallos técnicos, ciberataques, cargas de trabajo invisibles impuestas por algoritmos y el aumento de problemas de salud mental derivados de la hiperconexión.

Manal Azzi, jefa del equipo de Medidas de SST de la OIT, lo resume así: «La digitalización puede ser una aliada formidable, pero solo si aplicamos políticas que anticipen y gestionen los riesgos». Porque detrás de cada robot o wearable hay humanos que los reparan, los supervisan o trabajan junto a ellos, y esos humanos necesitan protección.

El informe también lanza un aviso importante: si no se refuerzan las normativas laborales, podríamos entrar en un ciclo de dependencia tecnológica que debilite la supervisión humana y exponga a los trabajadores a nuevas amenazas invisibles.

La OIT propone soluciones: desde garantizar el derecho a la desconexión hasta regular la seguridad robótica y el teletrabajo. También recuerda que la participación de los trabajadores en la adopción tecnológica es fundamental. Sin su voz, la innovación puede volverse un boomerang.

En el fondo, la revolución digital no trata solo de máquinas más listas. Trata de hacer que los lugares de trabajo sean más humanos.