Empresas entre tensiones geopolíticas y algoritmos: adaptarse o caer

Empresas entre tensiones geopolíticas y algoritmos: adaptarse o caer

En un escenario global convulso, las empresas ya no solo se enfrentan a la competencia o al mercado. Hoy, también lidian con ciberataques, tensiones geopolíticas y una inteligencia artificial que avanza a velocidad de vértigo.

Durante el foro “La IA: ¿Oportunidad y riesgo para las empresas?”, expertos de distintos ámbitos alertaron: adaptarse ya no es una opción, es una cuestión de supervivencia.

La irrupción de la IA ha abierto un abanico de riesgos —desde el uso indebido de datos hasta su impacto en el empleo—, pero también de oportunidades. Las empresas que la adoptan de forma estratégica pueden optimizar procesos, reducir costes y liderar sectores.

Mientras tanto, el escenario geopolítico se resquebraja. “Se ha roto el orden global”, afirmó Jorge Dezcallar, exdirector del CNI. “Vamos hacia un mundo de bloques”. Europa, dicen los expertos, debe reaccionar o perderá su influencia.

En ese contexto, la clave empresarial es la resiliencia. Diversificar proveedores, proteger la cadena de suministro, invertir en ciberseguridad. No basta con subirse al tren de la tecnología: hay que hacerlo con ética y sentido del riesgo.

Ejemplos como Iberdrola o Mapfre demuestran cómo la IA puede integrarse en todos los procesos, desde la predicción del viento hasta la atención al cliente. Pero también dejan claro que la gobernanza y la regulación son cruciales.

“No se pueden delegar decisiones en una IA”, advertía Alberto Mateos, de Oliver Wyman. “Hay que saber cómo usarla y hasta dónde”.

El futuro no será para los más grandes, sino para los más adaptables. En un mundo en el que el algoritmo convive con la inestabilidad, sobrevivirá quien sepa combinar tecnología, estrategia y valores.