OpenAI planea una red social que no busca conectar personas, sino entrenar su inteligencia artificial

OpenAI planea una red social que no busca conectar personas, sino entrenar su inteligencia artificial

Imagina una red social sin selfies, sin likes y sin intención de conectar con tus amigos del instituto. Ahora imagina que el objetivo de esa red no es otro que alimentar una inteligencia artificial. Ese es, según los últimos rumores, el rumbo que estaría explorando OpenAI.

El proyecto no está confirmado oficialmente, pero la pista llegó desde dentro. Sam Altman, CEO de OpenAI, bromeó hace unas semanas con la idea de lanzar una app social tras enterarse de que Meta planeaba una aplicación específica para su asistente de IA. Lo que parecía un simple comentario irónico podría estar relacionado con un prototipo real, ya en marcha, centrado en imágenes generadas por inteligencia artificial.

Lejos de querer competir directamente con gigantes como Facebook, Instagram o X, esta hipotética red social tendría un propósito mucho más pragmático: obtener datos frescos. Y no pocos. Porque en el fondo, una IA se entrena comiendo datos. Y cuanto más variados, reales y contextuales, mejor.

En este sentido, el ejemplo de Elon Musk y su estrategia con X y xAI es ilustrativo. Musk ya utiliza el contenido generado por los usuarios en su plataforma para entrenar a Grok, su modelo de IA. Meta hace lo mismo con sus plataformas, aunque en Europa ha tenido que modificar parte de su estrategia debido a regulaciones más estrictas.

¿Y OpenAI? Si el proyecto se materializa, no sería una red social como la conocemos, sino una suerte de Instagram alternativo poblado de imágenes generadas por ChatGPT y comentarios de usuarios reales. Todo ello sería oro para entrenar modelos capaces de entender mejor el lenguaje visual y el comportamiento humano en entornos digitales.

Sin embargo, hay dudas. Muchos analistas se preguntan si estos desvíos de ruta no alejan a la compañía de su objetivo final: alcanzar una inteligencia artificial general (AGI). A los ojos de algunos, OpenAI se dispersa. GPT-4.5 no fue el salto prometido, y los recursos parecen estar repartiéndose entre proyectos como Stargate, sus propios chips o un hardware aún secreto con Jony Ive.

¿Está OpenAI perdiendo el foco o es solo parte del camino? Lo cierto es que, aunque suene contradictorio, esta red antisocial podría ser clave para construir una inteligencia que algún día entienda realmente al ser humano.