Ann habla de nuevo tras 18 años gracias a un implante cerebral con IA

Ann habla de nuevo tras 18 años gracias a un implante cerebral con IA

En 2005, Ann tenía 30 años, una hija pequeña, una carrera como profesora y una vida llena de planes. Pero un ictus en el tronco encefálico lo cambió todo. Perdió la capacidad de moverse, de hablar, incluso de respirar por sí misma. Durante 18 años, el mundo la escuchó en silencio.

Hasta que la ciencia la volvió a oír.

Gracias a una interfaz cerebro-ordenador (BCI) desarrollada por la Universidad de California, y con ayuda de algoritmos de inteligencia artificial, Ann pudo mantener una conversación fluida por primera vez en casi dos décadas. Lo que pensaba, se traducía en voz a través de un avatar digital que replicaba su tono original. Un milagro de bits y neuronas.

“Es la primera vez que se sintetiza el habla y las expresiones faciales directamente desde señales cerebrales”, explican los investigadores. Lo lograron con tres pasos: implantar electrodos en la zona del lenguaje, interpretar las señales mentales, y convertirlas en voz e imagen.

No se trata de magia, sino de ingeniería, precisión y años de trabajo. La doctora Gloria Villalba, del Hospital del Mar, explica que el verdadero avance es la velocidad: “Antes se tardaba un minuto en decir una palabra. Hoy, se puede hablar casi a ritmo normal”.

El dispositivo incluso aprendió cómo sonaba la voz de Ann antes del ictus, gracias a antiguos vídeos. Y aunque ella no puede vocalizar, su cerebro sigue generando lenguaje. Esa es la base que lo hace posible.

Este avance no cura, pero devuelve algo fundamental: la comunicación, la dignidad, la humanidad. Es solo un ensayo clínico, pero abre una puerta inmensa a pacientes con parálisis severas.

Ann volvió a hablar. Y lo hizo para decir algo más grande: que nunca es tarde para que la ciencia le dé voz al silencio.