Hace unos años, la idea de que las máquinas pudieran tomar el control del mundo era terreno exclusivo de películas de ciencia ficción. Hoy, esa posibilidad ya no parece tan remota para algunos de los líderes que están creando las tecnologías más avanzadas del planeta.
Uno de ellos es Sam Altman, CEO de OpenAI, la empresa responsable de ChatGPT. En una entrevista reciente recogida por Business Insider, Altman reflexionó sobre los posibles peligros de una inteligencia artificial avanzada que actúe de forma autónoma y escape a nuestro control. La conversación giró en torno a una pregunta tan directa como inquietante: ¿te has preparado con un búnker ante una eventual crisis causada por la IA?
La respuesta de Altman fue tajante: «Nada de eso te va a servir si la AGI sale mal, es una pregunta ridícula». Con AGI (Artificial General Intelligence) se refiere a un tipo de inteligencia artificial que, a diferencia de la actual, podría realizar cualquier tarea cognitiva humana, aprendiendo y evolucionando por sí sola. Una especie de “mente artificial” sin límites definidos.
Aunque muchos multimillonarios han optado por comprar terrenos remotos o construir refugios subterráneos por si las cosas se tuercen, Altman no cree que esos planes sean útiles si la IA se convierte en una amenaza real. «Tengo ciertas estructuras, pero no diría que tengo un búnker», confesó.
La preocupación por el rumbo que pueda tomar esta tecnología no es nueva. Elon Musk, también pionero en el campo de la inteligencia artificial, llegó a afirmar que existe un 20% de posibilidades de que la humanidad sea aniquilada por robots asesinos en la próxima década.
La inquietud crece porque la inteligencia ha sido hasta ahora la ventaja clave del ser humano. Pero, ¿qué pasa si una máquina se vuelve más inteligente que nosotros y decide actuar por su cuenta?
Sam Altman lanza un mensaje claro: más allá de la ciencia ficción, la conversación sobre los límites y el control de la IA debe tomarse en serio. No se trata de construir búnkeres, sino de establecer las reglas del juego antes de que sea demasiado tarde.