La inteligencia artificial entra en los tribunales: Cataluña prueba su uso en sentencias judiciales
El futuro de la justicia en Cataluña podría estar marcado por la inteligencia artificial. La Generalitat ha puesto en marcha un plan piloto en colaboración con una empresa tecnológica catalana y un grupo de jueces mercantiles con un objetivo claro: agilizar la redacción de sentencias en casos repetitivos.
Desde hace meses, cuatro magistrados de la Audiencia de Barcelona han estado probando una herramienta de IA capaz de analizar jurisprudencia previa, identificar patrones en resoluciones anteriores y generar borradores de sentencias en tiempo récord. La prueba se ha centrado en un tema específico, pero de gran volumen en los tribunales: las reclamaciones por cláusulas suelo abusivas en hipotecas.
Los resultados han sido sorprendentes. Lo que antes tomaba dos horas de trabajo, ahora puede resolverse en apenas 20 minutos. “La coincidencia entre las sentencias generadas por la IA y las que haríamos los jueces manualmente es casi absoluta”, explica José María Fernández Seijo, vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y uno de los magistrados participantes. “Al principio desconfías, pero cuando ves que funciona, te das cuenta del potencial que tiene esta tecnología”.
Cómo funciona la IA en la redacción de sentencias
El sistema desarrollado en este piloto no busca sustituir a los jueces, sino ser una herramienta de apoyo en la resolución de casos que requieren menos interpretación y más trabajo mecánico. Según Pau Molinas, CEO de ConnecThink, la empresa detrás del desarrollo, la IA actúa de manera similar a un asistente jurídico automatizado.
“Lo primero que hacemos es tomar toda la jurisprudencia previa y extraer semánticamente los parámetros clave”, explica Molinas. “Luego, analizamos la sentencia de primera instancia y los recursos presentados, y buscamos el fallo de segunda instancia que más se asemeje a casos anteriores. Así generamos un borrador de resolución que el juez puede revisar y ajustar si es necesario”.
Esta tecnología no solo ahorra tiempo, sino que también garantiza coherencia en las resoluciones judiciales, reduciendo el margen de error y la variabilidad en fallos similares.
¿Hacia una justicia más rápida y eficiente?
El conseller de Presidència, Albert Dalmau, ha destacado que el objetivo de esta iniciativa es aliviar la carga de trabajo de los jueces, permitiéndoles enfocarse en los casos más complejos que requieren mayor análisis y criterio. Según estimaciones, alrededor del 60% de las resoluciones judiciales en la jurisdicción mercantil corresponden a casos repetitivos donde este tipo de IA podría ser útil.
Por ahora, el proyecto sigue en fase de prueba y el Govern evaluará su viabilidad antes de implementarlo de manera generalizada. Se estudiarán aspectos como el coste y el tiempo de adaptación, lo que podría extender el proceso más allá de un año.
Mientras tanto, el debate está abierto. ¿Puede la inteligencia artificial mejorar la justicia sin comprometer su esencia? Los primeros resultados parecen indicar que sí, siempre que la decisión final siga estando en manos de los jueces.