Manus: la IA que puede trabajar sin ti y que está revolucionando la tecnología
En un mundo donde las inteligencias artificiales han aprendido a responder preguntas y generar contenido, Manus ha dado un paso más allá. Este nuevo agente de IA, desarrollado en China, promete no solo ayudarte, sino tomar decisiones y ejecutar tareas por sí mismo, sin necesidad de que le des instrucciones en cada paso.
Lanzado el pasado 7 de marzo, Manus ya está causando sensación en el sector tecnológico. Aunque por ahora solo se puede acceder a su versión beta cerrada mediante invitación, la demanda ha sido tan alta que estas invitaciones se están revendiendo por hasta 6.000 euros en mercados de segunda mano. Su capacidad para actuar de forma autónoma lo ha convertido en un tema de debate: ¿es el futuro de la IA o un posible riesgo tecnológico?
¿Qué hace diferente a Manus?
A diferencia de chatbots como ChatGPT, Manus no espera órdenes para completar una tarea. Es un agente de IA autónomo, lo que significa que puede analizar una solicitud, desglosarla en pasos, tomar decisiones y ejecutarlas sin intervención humana.
Yichao «Peak» Ji, cofundador de Manus AI, lo explica así: «No solo te da respuestas, sino resultados». Para demostrarlo, presentó tres ejemplos en los que la IA trabajó como si fuera un usuario más:
- Selección de candidatos: Se le entregó un archivo .zip con currículums y, sin indicaciones detalladas, descomprimió el archivo, analizó los CV, creó perfiles, sugirió criterios de evaluación y generó una hoja de cálculo con los mejores candidatos.
- Búsqueda de vivienda en Nueva York: Manus investigó sobre tasas de criminalidad, tendencias del mercado, escuelas cercanas y más. Además, escribió un programa en Python para calcular un presupuesto y entregó un informe completo sin que se le dijeran los pasos a seguir.
- Análisis financiero y desarrollo web: Manus analizó la correlación entre acciones de Nvidia, MRLV y TSM, validó los datos, creó gráficos y luego desarrolló una página web para mostrar los resultados, incluyendo la configuración del servidor para su publicación.
Una IA que funciona como un equipo completo
La clave de su funcionamiento es su arquitectura multiagente, que actúa como un jefe organizando «subagentes» especializados. Cada vez que recibe una tarea, la divide en partes, asigna cada fragmento a un subagente y supervisa el progreso. De esta forma, Manus puede completar proyectos que normalmente requerirían varias herramientas de IA o incluso un equipo humano.
Además, toda la computación se realiza en la nube. Es decir, el usuario puede cerrar su portátil mientras Manus trabaja y recibirá una notificación cuando haya terminado.
¿Una revolución tecnológica o un riesgo?
Si bien Manus ha sorprendido con sus capacidades, también ha generado dudas. Algunos usuarios han reportado problemas como lentitud, errores en el procesamiento de datos y fallos en el acceso a información en internet. Además, su funcionamiento depende en gran medida de APIs externas, lo que puede afectar su autonomía real.
Pero hay otro tema que preocupa aún más: Manus es un producto chino, lo que significa que sigue las regulaciones del gobierno de Xi Jinping. Según la ley del país, todas las IAs deben adherirse a los principios del socialismo y sus datos pueden ser supervisados por el gobierno.
Mientras algunos ven en Manus una oportunidad para la productividad y la automatización, otros advierten sobre los riesgos de una IA con toma de decisiones autónoma y controlada por un país con fuertes restricciones sobre el uso de la información.
Lo cierto es que, aunque todavía está en fase beta, Manus ha abierto la puerta a una nueva era de inteligencia artificial. Una en la que no solo le pedimos a la IA que haga algo, sino en la que ella decide cómo hacerlo. ¿Estamos preparados para ello?