De temer la IA a temer perderse sus oportunidades: el nuevo desafío de los trabajadores
Durante años, la narrativa en torno a la inteligencia artificial se ha centrado en el miedo a la automatización y a la pérdida de empleo. Pero la percepción ha cambiado drásticamente. Ahora, en lugar de temer que la IA reemplace sus puestos, muchos trabajadores sienten una ansiedad creciente por no dominarla a tiempo.
Este fenómeno, conocido como FOMO (Fear Of Missing Out) por la IA, refleja una nueva realidad en el mundo laboral: el temor a quedarse atrás mientras otros aprovechan herramientas que hacen el trabajo más eficiente y competitivo. Según el Global AI Workplace Report de Freshworks, el 50% de los profesionales encuestados cree que cualquier empresa que no use inteligencia artificial ya está en desventaja y podría fracasar.
Y los números respaldan esta sensación de urgencia. Un informe del Foro Económico Mundial estima que 92 millones de empleos desaparecerán por la IA para 2030, pero al mismo tiempo se crearán 170 millones de nuevos puestos, generando un saldo positivo de 78 millones de oportunidades. Sin embargo, el problema radica en que el 59% de la fuerza laboral necesitará volver a capacitarse en los próximos cinco años para mantenerse relevante en el mercado.
La brecha de habilidades: entre la frustración y la urgencia de aprender
El entusiasmo por la inteligencia artificial choca con una realidad preocupante: la falta de preparación dentro de las empresas. Muchos empleados sienten que su entorno laboral no les está proporcionando la capacitación necesaria para adoptar esta tecnología.
De acuerdo con un estudio de Anthropic, el 82% de los trabajadores cree que su organización aún no les ha brindado formación en IA. Esta cifra coincide con datos de Randstad, que revela que aunque el 75% de las empresas ha implementado inteligencia artificial, solo un tercio de los empleados ha recibido capacitación al respecto en el último año.
Esta brecha de conocimientos no solo genera incertidumbre, sino que también amenaza con crear una desigualdad laboral aún más profunda. La IA ya no es una habilidad exclusiva para expertos en tecnología: un informe de Udemy sostiene que su dominio es tan esencial hoy como lo fueron las habilidades informáticas hace 30 años.
La brecha de implementación: empresas y empleados en direcciones opuestas
Pero el problema no es solo la falta de formación, sino también la desconexión entre lo que las empresas piensan sobre la IA y cómo sus empleados realmente la usan.
Un informe de Betterworks señala que solo el 22% de las organizaciones emplea la IA para la planificación estratégica, y menos de la mitad la usa para potenciar el trabajo creativo. Además, un tercio de los empleados afirma que no entiende cómo la IA encaja en su rol laboral, y más de una cuarta parte no sabe cómo aplicarla de manera efectiva.
Esta falta de claridad puede estar impulsando una fuga de talento silenciosa. Cuatro de cada cinco empleados con habilidades avanzadas en IA están buscando activamente nuevos empleos, lo que plantea un desafío adicional para las empresas: si no ofrecen formación y oportunidades para aprovechar la IA, perderán a los profesionales mejor preparados para el futuro.
IA: ¿oportunidad o barrera?
El cambio de percepción sobre la inteligencia artificial es claro: ya no se trata de luchar contra ella, sino de aprender a usarla a tiempo. No dominarla puede significar quedar fuera de un mercado laboral en plena transformación.
El FOMO por la IA refleja una verdad incuestionable: el conocimiento sobre esta tecnología no solo será valioso en el futuro, sino que ya es una necesidad urgente en el presente.