La inteligencia artificial desafía a la educación: carreras en peligro y el reto de la adaptación
Imagina que te esfuerzas durante años en una carrera universitaria solo para descubrir que, al graduarte, tu puesto ha sido automatizado. Este escenario, que hace unos años parecía propio de la ciencia ficción, hoy es una posibilidad real. La inteligencia artificial (IA) está transformando el mundo del trabajo a una velocidad sin precedentes, y con ello, la educación superior enfrenta uno de sus mayores desafíos.
El exviceministro de Gestión Pedagógica del Ministerio de Educación, Guillermo Molinari, advirtió recientemente que muchas carreras universitarias podrían desaparecer en menos de cinco años debido al impacto de la IA en el mercado laboral. “El impacto que se avecina es muy fuerte. Muchas de las carreras que los jóvenes están eligiendo hoy podrían dejar de existir en un futuro cercano”, señaló en una entrevista con Exitosa.
La llegada de sistemas automatizados y herramientas de IA generativa ha permitido optimizar tareas que antes requerían profesionales altamente calificados. Contadores, abogados, traductores, programadores y analistas financieros podrían ver sus funciones reducidas a medida que la IA asuma tareas repetitivas con mayor precisión y velocidad.
Los sectores más afectados por la IA
El Banco Mundial ya había alertado sobre los efectos de la IA en el empleo. Según un informe publicado en 2023, los sectores con mayor riesgo de automatización son aquellos que tradicionalmente requieren alta formación universitaria, como finanzas, seguros, tecnologías de la información y servicios profesionales.
El Foro Económico Mundial también ha identificado que las funciones administrativas, como los cajeros de banco y los empleados de entrada de datos, están entre las más vulnerables. En un mundo donde la inteligencia artificial puede analizar millones de datos en segundos, la necesidad de estos profesionales podría disminuir drásticamente.
¿Qué carreras sobrevivirán al avance de la IA?
Pero no todo son malas noticias. Aunque algunas profesiones desaparecerán o se reducirán, nuevas oportunidades emergen. La demanda de expertos en Big Data, ingenieros en Fintech, especialistas en inteligencia artificial y Machine Learning, desarrolladores de software y expertos en ciberseguridad está en aumento.
“Si bien la IA eliminará ciertos trabajos, también creará nuevos roles especializados en su desarrollo y gestión”, explicó Molinari. Para él, el reto no solo es individual, sino también institucional: las universidades deben modernizar sus programas de estudio para preparar a los profesionales del futuro.
El reto de las universidades: repensar la educación
Más allá de la desaparición de algunas carreras, la IA también desafía la forma en que se enseña y se aprende. Molinari sugiere que el modelo tradicional de educación universitaria, basado en semestres largos, podría no ser el más efectivo en un contexto donde las habilidades tecnológicas evolucionan constantemente.
“El sistema modular permitiría certificar conocimientos por etapas y facilitaría la inserción laboral progresiva”, comentó. De esta forma, los estudiantes podrían adaptarse a las necesidades del mercado sin tener que esperar años para obtener un título completo.
El futuro es incierto, pero lo que sí está claro es que la inteligencia artificial no es una amenaza, sino una transformación. La clave estará en la capacidad de adaptación de las universidades, los profesionales y las empresas. El desafío no es evitar el cambio, sino prepararse para él.