Muse: la inteligencia artificial de Microsoft que aprende de los jugadores para crear mundos virtuales

Muse: la inteligencia artificial de Microsoft que aprende de los jugadores para crear mundos virtuales

Muse: la nueva IA de Microsoft que aprende de los jugadores y crea mundos virtuales

En un esfuerzo por transformar la industria del videojuego, Microsoft ha presentado Muse, un innovador modelo de inteligencia artificial diseñado para generar gráficos y acciones de control en videojuegos. Desarrollado en colaboración con el estudio Ninja Theory, conocido por títulos como Hellblade, Muse se posiciona como el primer modelo de Acción Humana y Mundial (WHAM, por sus siglas en inglés), con el objetivo de asistir a los creativos en el mundo gamer.

A diferencia de otros sistemas de IA que siguen reglas predefinidas, Muse aprende directamente de las interacciones de los jugadores. Para su entrenamiento, el equipo de Microsoft recopiló datos de más de 500,000 partidas humanas del juego Bleeding Edge, un título multijugador en 3D desarrollado por Ninja Theory. Esta vasta colección abarca siete mapas del juego y acumula más de 100,000 millones de imágenes de partidas, emparejadas con las correspondientes acciones de control. Este enfoque ha permitido a Muse comprender profundamente la dinámica y física de los videojuegos actuales, generando secuencias de juego realistas y acciones de control precisas sin conocimientos preestablecidos.

El rendimiento de Muse se evaluó en tres aspectos clave: consistencia, diversidad y persistencia. La consistencia se refiere a la capacidad del modelo para generar secuencias que respeten la dinámica del juego; la diversidad mide su habilidad para crear variantes a partir de la misma indicación inicial, reflejando distintas formas en que el juego podría evolucionar; y la persistencia evalúa su capacidad para incorporar y mantener modificaciones del usuario en las secuencias generadas.

Para probar sus capacidades, Microsoft desarrolló WHAM Demonstrator, una herramienta que permite interactuar con el modelo a través de una interfaz visual. Esta tecnología facilita a los usuarios modificar escenarios, retroceder en el tiempo dentro del juego o agregar nuevos elementos a las secuencias, permitiendo una experimentación más dinámica y creativa.

Gracias a estos avances, Muse ha demostrado su capacidad para desarrollar complejas secuencias de videojuegos en 3D, manteniendo coherencia con la mecánica preexistente y permitiendo a los creativos ajustar los resultados de manera iterativa. Esto abre la puerta a su uso en la restauración de videojuegos clásicos, asegurando su preservación para las futuras generaciones.

Fatima Kardar, vicepresidenta corporativa de IA para juegos en Xbox, destaca que, aunque esta tecnología está en una fase inicial, «Muse está ampliando los límites de lo que creíamos posible. Ya estamos usando este modelo para desarrollar IA jugable en tiempo real y entrenarla en otros juegos. Vemos un gran potencial en esta tecnología, tanto para jugadores como para desarrolladores».

Microsoft tiene previsto abrir el acceso a los parámetros de Muse y WHAM Demonstrator a través de Copilot Labs, permitiendo a los desarrolladores utilizar esta IA para optimizar sus flujos de trabajo. Además, se estudia su aplicación en otros campos creativos, como la música o el video, lo que podría marcar un hito en la evolución de la inteligencia artificial aplicada al entretenimiento.