Imagina que estás hablando con tu asistente de voz, esperas respuestas rápidas y precisas, pero en lugar de eso, te encuentras con errores y confusiones. Este ha sido el desafío al que se enfrenta Amazon con la nueva versión de Alexa, mejorada con inteligencia artificial (IA).
La compañía tenía grandes planes para el próximo 26 de febrero, un evento donde se revelarían las últimas innovaciones. Sin embargo, la estrella del espectáculo, una Alexa con capacidades de IA que prometía conversaciones casi humanas, no estará lista.
En 2023, Amazon anunció con entusiasmo esta actualización. La idea era una Alexa más conversacional, capaz de recordar conversaciones previas, sugerirte tu comida favorita para pedir a domicilio, o incluso reservarte un taxi. Pero, a pesar del tiempo transcurrido, esta versión de Alexa sigue sin ver la luz del día.
El motivo, según fuentes cercanas a Amazon y documentos internos, son las respuestas inexactas que esta nueva Alexa ha dado durante las pruebas. No es la primera vez que esto ocurre; los retrasos han sido una constante desde el anuncio inicial.
La decisión de Amazon de posponer el lanzamiento no es solo una cuestión de tecnología, sino de confianza. La marca Alexa no puede permitirse ofrecer un producto que no esté a la altura de las expectativas de precisión y fiabilidad que sus usuarios han crecido esperando.
La compañía había planeado inicialmente un acceso gratuito en pruebas, seguido por un modelo de suscripción para estas funciones avanzadas. Ahora, todo apunta a que este nuevo Alexa con IA no estará disponible hasta «a partir del 31 de marzo o más adelante».
Así que, aunque el futuro de nuestras interacciones con la tecnología parece más inteligente y humano, la realidad es que aún tenemos que esperar un poco más para ver a Alexa transformarse en ese asistente de voz que conversa con nosotros como lo haría un amigo.

