La IA que podría salvar vidas en emergencias ya es una realidad
Una ambulancia en movimiento, un paciente en estado crítico y un equipo médico que debe tomar decisiones en segundos. En situaciones como esta, la rapidez y precisión son clave. Ahora, gracias a la inteligencia artificial, los profesionales sanitarios contarán con una nueva herramienta para actuar con mayor seguridad y eficacia: SAVE-EM (Support Assistant for Vital Emergencies – Enhanced Memory).
Este innovador asistente virtual basado en inteligencia artificial ha sido el proyecto ganador del IV Premio Unicaja de Innovación en Biomedicina y Salud, organizado en colaboración con el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y la Plataforma en Nanomedicina (IBIMA Plataforma BIONAND). La investigación, desarrollada por los científicos Carlos Romero y María José Luque, ha sido premiada con 15.000 euros para su desarrollo y perfeccionamiento.
Cómo funciona SAVE-EM
El sistema está diseñado para proporcionar apoyo inmediato a los profesionales del 061, permitiéndoles acceder a información clave en tiempo real y tomar decisiones con mayor rapidez. En una primera fase, SAVE-EM se integrará en dispositivos móviles, pero su evolución apunta a una tecnología aún más innovadora: gafas de realidad aumentada con conducción ósea.
Esto significa que los médicos, enfermeros y técnicos de emergencias podrán consultar protocolos médicos, recibir alertas y seguir indicaciones sin necesidad de apartar la vista del paciente ni utilizar las manos. “Queremos que el acceso a la información sea rápido y confiable, algo crucial en emergencias”, explica la investigadora María José Luque.
Innovación con impacto social
Desde el primer momento, el objetivo de SAVE-EM ha sido mejorar la asistencia sanitaria y garantizar una atención de calidad, sin importar dónde se encuentre el paciente. “La innovación cobra sentido cuando mejora la vida de las personas”, señala el vicedirector científico de IBIMA, Raúl J. Andrade Bellido.
El desarrollo del proyecto se llevará a cabo en tres fases a lo largo de 18 meses. Primero, se digitalizarán los datos clínicos relevantes; después, se creará el asistente virtual basado en IA; y, por último, se llevará a cabo una evaluación en tres niveles: tecnológico, de tiempo de respuesta y, lo más importante, de los propios profesionales sanitarios, quienes validarán su utilidad en el día a día.
Una apuesta por la salud del futuro
La inteligencia artificial y la realidad aumentada están transformando la medicina, y SAVE-EM es una prueba de ello. En un futuro cercano, podría convertirse en una herramienta esencial en emergencias, donde cada segundo cuenta.
“La innovación ha sido parte del 061 desde su nacimiento hace 30 años”, afirma el investigador Carlos Romero, y con proyectos como SAVE-EM, el avance en la atención médica no solo se acelera, sino que se pone al servicio de la vida.
El Premio Unicaja de Innovación en Biomedicina y Salud ha reconocido en años anteriores propuestas igual de vanguardistas, como el Sistema Inteligente de Ayuda al Diagnóstico Clínico de la Enfermedad Coronaria No Obstructiva, ganador en la edición anterior. Este tipo de iniciativas refuerzan el compromiso de la ciencia con la mejora de la salud pública y el bienestar social.
“Esperamos que la investigación siga abriendo puertas hacia un futuro donde la tecnología y la sanidad caminen de la mano para aumentar la esperanza de vida”, concluye Gerardo Lerones, director de Actividades Sociales de la Fundación Unicaja.