Francia redobla su apuesta por la inteligencia artificial con una inversión histórica
En un mundo donde la inteligencia artificial está transformando industrias y economías enteras, Francia ha decidido dar un paso firme hacia el futuro. El presidente Emmanuel Macron ha anunciado que el país recibirá una inversión total de US$113.000 millones en proyectos de IA provenientes de empresas privadas, fondos de inversión y otros actores estratégicos durante los próximos años.
Este movimiento llega en un momento crucial. Mientras gigantes como China y Estados Unidos avanzan a toda velocidad en el desarrollo de tecnologías de vanguardia, Europa enfrenta el reto de no quedarse atrás. Para Macron, la clave está clara: invertir o desaparecer. “Si regulamos antes de innovar, no habrá innovación”, advirtió en una entrevista con France 2, subrayando la urgencia de acelerar el crecimiento tecnológico en la región.
El plan no es solo una declaración de intenciones. Dentro de esta inversión masiva, destacan proyectos como la construcción de un nuevo campus de centros de datos en Francia, con un costo estimado de entre 30.000 y 50.000 millones de euros, financiado por un fondo de los Emiratos Árabes Unidos. Además, Brookfield Asset Management, con sede en Canadá, ha confirmado su compromiso de invertir 20.000 millones de euros en infraestructura de IA en Francia durante los próximos cinco años. A esto se suman inversiones de grandes empresas nacionales como Iliad SA, Orange SA y Thales SA.
El contexto internacional también influye en esta apuesta. Macron comparó el monto total con el ambicioso programa estadounidense Stargate, impulsado por Donald Trump, que prevé una inversión de US$500.000 millones en IA en los próximos cuatro años. Francia, consciente de que la competencia es feroz, quiere asegurarse un lugar en la mesa de los grandes jugadores de la tecnología.
El anuncio de Macron no se hizo en cualquier escenario. Fue en la antesala de la cumbre de inteligencia artificial que se celebra en París, un evento que reúne a líderes globales como el primer ministro indio Narendra Modi y ejecutivos de gigantes tecnológicos, incluido Guillaume Faury, CEO de Airbus SE. Durante la cumbre, se espera que se discutan estrategias para acelerar la innovación en IA dentro de un marco regulatorio que equilibre el desarrollo tecnológico con la seguridad y la ética.
Más allá de los números y los acuerdos, la decisión de Francia es una señal clara de que Europa no está dispuesta a quedarse atrás en la revolución de la inteligencia artificial. El desafío ahora será convertir esta inversión en resultados tangibles que posicionen al país como un referente tecnológico en el escenario global.