La IA en el cine: un debate que llega a los Oscar
La Inteligencia Artificial ha llegado a Hollywood para quedarse. Desde efectos visuales hasta la creación de diálogos, su presencia en la industria es innegable. Sin embargo, su impacto en la carrera por los premios Oscar ha generado una controversia inesperada, especialmente tras la revelación de que The Brutalist, de Brady Corbet, utilizó IA en varias partes de su producción.
El filme, protagonizado por Adrien Brody y Felicity Jones, empleó esta tecnología para diseñar edificios en sus escenas finales y, lo más controvertido, para ajustar la pronunciación en húngaro de los actores. Esto ha llevado a cuestionamientos sobre la legitimidad de una interpretación cuando una parte de ella ha sido modificada por IA. La polémica creció aún más cuando Brody ganó el Globo de Oro y es uno de los favoritos para el Oscar a Mejor Actor.
Pero The Brutalist no es la única nominada con IA en su ADN. Producciones como Emilia Pérez, Dune: Parte Dos y A Complete Unknown también han utilizado esta tecnología en diferentes niveles. Ante este panorama, la Academia de Hollywood está considerando modificar sus reglas para la próxima edición, exigiendo que todas las películas nominadas informen de manera obligatoria sobre el uso de IA en su producción.
Hacia una regulación más clara
Hasta ahora, la Academia contaba con un formulario opcional para que las producciones detallaran el uso de tecnologías avanzadas en sus procesos creativos. Sin embargo, la creciente relevancia de la IA en el cine ha llevado a los académicos a plantearse hacer esta divulgación obligatoria. Se espera que en abril se anuncien las nuevas reglas que podrían entrar en vigor en la próxima edición de los Oscar.
La intención no es prohibir el uso de IA, sino aportar claridad sobre su papel en las películas y, en última instancia, definir si su uso podría influir en los premios. Un veterano técnico de efectos especiales explica: “Siempre debería haber veracidad. Las decisiones sobre los premios deberían tomarse sabiendo lo que hizo el artista humano para lograr los resultados”.
Un fenómeno imparable en Hollywood
El debate no es solo cinematográfico. En un contexto donde Estados Unidos y China compiten por el liderazgo en inteligencia artificial, esta tecnología ha sido una prioridad política y económica. En Hollywood, ha sido una de las causas principales de la huelga de actores y guionistas en 2023, cuando los sindicatos exigieron regulaciones para proteger la creatividad y los derechos laborales.
La realidad es que la IA ya se ha utilizado en múltiples películas recientes. En Furiosa, ha sido clave para mejorar los efectos visuales. En Alien: Romulus, permitió recrear digitalmente a Ian Holm. En Here, lo último de Robert Zemeckis, rejuveneció a Tom Hanks y Robin Wright. Y en la actual temporada de premios, Emilia Pérez usó IA para modificar voces en sus canciones, Dune: Parte Dos replicó los ojos azules de los Fremen mediante software especializado y A Complete Unknown empleó tecnología para ajustar rostros en ciertas escenas.
El uso de estas herramientas es ya una práctica extendida en la industria. La cuestión ahora es establecer normas claras sobre su papel en la producción y su impacto en la evaluación artística. Los Oscar podrían convertirse en la primera gran institución del cine en exigir transparencia total en esta nueva era tecnológica.