España mira a la IA como clave para el futuro, pero la formación sigue siendo un desafío
La inteligencia artificial ha dejado de ser una promesa para convertirse en una realidad con un impacto tangible en la sociedad. En España, esta transformación tecnológica se percibe con optimismo: dos tercios de la población la consideran clave para el desarrollo del país. Sin embargo, un desafío sigue en el aire: la falta de formación en IA dentro del ámbito laboral y educativo.
Estos son algunos de los hallazgos clave del Bosch Tech Compass 2024, un informe que analiza la percepción de los españoles sobre la tecnología y su impacto en el futuro. En su primera edición con datos de España, el estudio confirma que la IA es vista como la tecnología más influyente de la próxima década, pero también expone preocupaciones sobre seguridad, empleo y la necesidad de regulación.
Un país que confía en la tecnología, pero teme sus efectos
El 72% de los españoles cree que la tecnología hace del mundo un lugar mejor, y el 69% está convencido de que tendrá un papel crucial en la lucha contra el cambio climático. Además, el 70% de los encuestados disfruta trabajando con herramientas digitales y entendiendo cómo funcionan.
Pero este entusiasmo tecnológico no está exento de preocupaciones. Los ciberataques y la protección de datos encabezan la lista de inquietudes, seguidos por el temor al desempleo derivado de la automatización. Un dato especialmente llamativo es que el 60% de los españoles considera que la IA representa una gran amenaza laboral, una percepción superior a la media global, donde solo la mitad de la población la ve como un riesgo real para el empleo.
IA en el trabajo: uso masivo, pero poca formación
La presencia de la IA en el entorno laboral ya es una realidad. El 61% de los trabajadores en España utiliza herramientas de inteligencia artificial de forma habitual, sobre todo chatbots de empresas como OpenAI, Google o Microsoft.
Sin embargo, hay un problema evidente: solo una cuarta parte de los empleados ha recibido formación específica en IA dentro de sus empresas. Esto refleja una brecha entre el uso práctico de la tecnología y el conocimiento profundo de su funcionamiento. A medida que la IA se integra en más sectores, el 72% de los encuestados cree que las habilidades en inteligencia artificial serán esenciales para encontrar empleo en los próximos dos años.
Para suplir esta falta de formación, más de la mitad de los españoles ha optado por aprender IA por su cuenta, a través de cursos online, certificaciones y seminarios especializados. Sin embargo, el 56% considera que los centros educativos no están preparando adecuadamente a los estudiantes para un futuro impulsado por la inteligencia artificial.
El papel del Gobierno, las empresas y la educación en la formación en IA
A la hora de abordar quién debería liderar la capacitación en inteligencia artificial, las opiniones varían según la edad. Los españoles de mayor edad creen que el Gobierno debería tomar la iniciativa, mientras que los más jóvenes apuestan por las instituciones educativas. En tercer lugar, aparecen las empresas, reflejando la importancia de una colaboración público-privada para cerrar la brecha formativa.
Además, más del 80% de los encuestados considera esencial la creación de un código de conducta para la IA. La regulación es vista como un paso imprescindible para garantizar su uso de manera ética y responsable, sobre todo en sectores sensibles como la sanidad, la educación y la administración pública.
Conclusiones: un futuro prometedor con retos por resolver
El informe Bosch Tech Compass 2024 ha servido como punto de partida para un debate en el que expertos en tecnología han coincidido en el optimismo de los españoles respecto a la inteligencia artificial.
Manuel Tarrasa, CIO y CTO de Turing Dream, insistió en que es necesario «aprender en profundidad lo que es la IA para utilizarla como una herramienta que realmente nos dé más posibilidades». Por su parte, Juan Antonio Relaño, CIO de Bosch, destacó el potencial transformador de la IA, asegurando que «tenemos al alcance de la mano un asistente personal que democratiza la inteligencia».
Finalmente, Juan Antonio Recio, profesor de Ingeniería de Software en la Universidad Complutense de Madrid, recordó que la IA «divide a los profesionales entre quienes saben emplearla y quienes no, y esa diferencia determinará su productividad y competitividad en el mercado laboral».
En definitiva, la inteligencia artificial se ha convertido en una de las herramientas más prometedoras para el desarrollo de España, pero su éxito dependerá de cómo se formen las nuevas generaciones, cómo se regulen sus aplicaciones y cómo se aborde su impacto en el empleo y la seguridad.