En un mundo donde la inteligencia artificial (IA) está revolucionando industrias, la confianza en estas tecnologías se ha convertido en una prioridad. Aunque la IA generativa abre puertas a nuevas posibilidades, su implementación no está exenta de desafíos. Desde información errónea hasta violaciones de privacidad, las empresas enfrentan riesgos que muchas veces no están preparadas para abordar.
“Las organizaciones buscan equilibrio entre seguridad, calidad y rendimiento en sus aplicaciones de IA, pero muchas no saben por dónde empezar”, explica Sarah Bird, directora de productos de IA Responsable en Microsoft.
Con este panorama, Microsoft ha desarrollado herramientas y servicios diseñados para facilitar la creación de sistemas de IA confiables. Estas herramientas no solo permiten a las empresas implementar IA más rápidamente, sino que también garantizan que lo hagan de manera segura y en cumplimiento con regulaciones. Desde asistentes de IA que resumen registros médicos hasta chatbots que ofrecen asesoría fiscal, las soluciones de Microsoft han sido clave para ayudar a organizaciones de sectores complejos y regulados.
El enfoque integral de la compañía incluye tecnologías como Azure AI Foundry, que ofrece evaluaciones automatizadas para medir riesgos, y el marco PyRIT, de código abierto, que ayuda a identificar amenazas emergentes. Además, Microsoft trabaja en la gobernanza de IA, un sistema que facilita a las empresas rastrear y documentar detalles esenciales sobre sus modelos, lo que resulta crucial para cumplir con las normativas actuales y futuras.
Uno de los grandes logros de este enfoque es su capacidad para resolver problemas críticos. Mehrnoosh Sameki, gerente principal de productos de IA Responsable, destaca cómo estas herramientas permiten a las empresas ajustar y mejorar sus aplicaciones. Un ejemplo es una compañía de impuestos que utilizó filtros personalizados para garantizar que su chatbot evitara errores y protegiera la privacidad de los usuarios.
“Con nuestras herramientas, las empresas no solo implementan más rápido, sino que también lo hacen con mucha más confianza”, asegura Sameki.
Microsoft también comparte las mejores prácticas para construir sistemas sólidos, desde elegir los modelos adecuados hasta diseñar experiencias de usuario seguras. Este compromiso refleja el trabajo de su propio Equipo Rojo de IA, que identifica riesgos y diseña medidas de protección, garantizando que la IA sea ética, segura y confiable.
“Hacer que nuestros propios sistemas sean confiables es fundamental, y queremos empoderar a nuestros clientes para que hagan lo mismo”, enfatiza Bird.
En última instancia, Microsoft busca no solo liderar con su tecnología, sino también facilitar a las empresas un camino hacia una IA responsable, segura y transformadora.