En las oficinas de Wall Street, el murmullo de los teclados podría ser reemplazado por el zumbido silencioso de algoritmos. Según un informe de Bloomberg Intelligence, la inteligencia artificial (IA) podría transformar drásticamente la industria financiera, eliminando hasta 200,000 empleos a nivel global en los próximos tres a cinco años.
La encuesta, realizada a directivos de tecnología y operaciones de 93 grandes bancos, incluidas entidades como Citigroup, JPMorgan y Goldman Sachs, revela un panorama inquietante. Los ejecutivos planean reducir en promedio un 3% de su fuerza laboral debido a la automatización. Pero en algunos casos, este porcentaje podría llegar al 5% o incluso al 10%, según las respuestas.
“Cualquier trabajo que implique tareas rutinarias y repetitivas está en riesgo”, advierte Tomasz Noetzel, analista senior de Bloomberg Intelligence. Entre las áreas más vulnerables se encuentran las funciones administrativas y operativas, donde bots y sistemas automatizados ya están comenzando a gestionar consultas de clientes y tareas de clasificación.
Un ejemplo contundente es JPMorgan. En marzo, el gigante bancario reportó que su herramienta de IA para flujos de caja había reducido el trabajo humano en un 90% para algunos clientes, al analizar y organizar complejas transacciones financieras. La misma tendencia se observa en Klarna, una empresa de financiamiento que informó que su chatbot de IA ha realizado el equivalente al trabajo de 700 empleados a tiempo completo.
Aunque el informe deja claro que muchos empleos desaparecerán tal como los conocemos, también señala que la IA no solo eliminará tareas, sino que las transformará. Jamie Dimon, CEO de JPMorgan, ve el cambio con optimismo, prediciendo semanas laborales más cortas y una mayor esperanza de vida gracias a la eficiencia de la tecnología.
Por su parte, Citigroup publicó en junio un análisis que destaca al sector financiero como el más susceptible a la automatización. Según sus estimaciones, más de la mitad de los empleos bancarios podrían ser automatizados para 2028, con un impacto económico positivo de hasta $170,000 millones de dólares.
Aunque los desafíos son evidentes, el avance de la IA en Wall Street es inevitable. Para los empleados bancarios, el futuro dependerá de su capacidad para adaptarse a nuevas dinámicas laborales en una industria donde los algoritmos están marcando el ritmo del cambio.