China apostó por la IA desde preescolar en 2018: así está transformando el futuro en 2025
En 2018, China sorprendió al mundo con un ambicioso plan educativo: introducir la enseñanza de inteligencia artificial (IA) desde la guardería. En ese entonces, cientos de escuelas en todo el país comenzaron a implementar un innovador programa que buscaba formar a las futuras generaciones en IA desde las primeras etapas de su educación. Ahora, en 2025, los resultados comienzan a hacerse evidentes, mostrando cómo esta decisión estratégica está impactando no solo a las nuevas generaciones, sino también al liderazgo global de China en tecnología.
El inicio de la revolución educativa
Todo comenzó hace siete años, cuando la Casa Editorial del Pueblo de Henan lanzó la colección «Materiales para Experimentos de Inteligencia Artificial», un conjunto de 33 libros de texto diseñados para estudiantes desde preescolar hasta secundaria. Con la colaboración de expertos de instituciones como Google y la Academia de Ciencias de China, estos materiales se actualizaron regularmente para garantizar su vigencia en un campo tan dinámico como la IA.
El programa también incluyó una plataforma de e-learning accesible desde aplicaciones como WeChat, que facilitaba a los estudiantes interactuar con herramientas avanzadas como TensorFlow y entornos de programación como Python o Scratch 3.0. Este enfoque integral fue acompañado por la incorporación oficial de la IA al currículo escolar de secundaria en 2018, marcando un hito en la estrategia educativa del país.
Los frutos del plan en 2025
Hoy, en 2025, los primeros estudiantes que comenzaron con este plan educativo ya están ingresando al mercado laboral y a programas de educación superior. Según informes recientes, China ha logrado posicionarse como un líder global en investigación y desarrollo de IA, gracias en gran parte a la formación temprana de sus ciudadanos. Instituciones como la Universidad Normal del Este de China y la startup SenseTime, que impulsaron materiales educativos en 2018, continúan liderando proyectos que refuerzan la conexión entre la academia y la industria.
El impacto es notable: muchos de los jóvenes formados bajo este sistema han participado en proyectos de IA aplicados a sectores como la medicina, la agricultura y el diseño urbano. La directriz estratégica del gobierno chino, que en su momento parecía una apuesta arriesgada, ahora se consolida como un modelo de referencia mundial.
Un camino no exento de retos
A pesar de los logros, los desafíos mencionados en 2018, como la falta de profesores especializados y métodos de enseñanza innovadores, aún persisten en ciertas regiones. Además, el debate sobre la edad adecuada para introducir conceptos tan avanzados sigue abierto. Críticas iniciales como las de usuarios en Weibo, quienes en su momento cuestionaron enseñar IA a niños que aún no dominaban la aritmética básica, aún resuenan en ciertos sectores educativos.
De la visión al impacto
Lo que comenzó como una visión en 2018 se ha convertido, en 2025, en una realidad que transforma vidas. La apuesta por enseñar IA desde la infancia no solo ha posicionado a China como un líder en tecnología, sino que también ha redefinido las expectativas de lo que un sistema educativo puede lograr. En un mundo cada vez más impulsado por la tecnología, China sigue demostrando que el futuro se construye desde las aulas.