El panorama de la ciberseguridad está cambiando rápidamente, y las empresas españolas están al borde de un desafío inminente. Con la inteligencia artificial (IA) desempeñando un papel cada vez más importante en los ciberataques, las organizaciones se encuentran luchando para mantenerse al día con los ataques cada vez más sofisticados que amenazan sus sistemas. Sin embargo, hay un obstáculo crítico que las pone en una situación vulnerable: la falta de formación en IA.
Un estudio reciente de Kaspersky sobre ciberseguridad y IA, titulado «Defensa cibernética e IA: ¿estás listo para proteger tu organización?», revela una preocupante tendencia. El 34% de las empresas españolas reconoce que la falta de formación en IA es un problema crítico para protegerse de amenazas impulsadas por esta tecnología. Este déficit de habilidades pone a las organizaciones en desventaja frente a un panorama de amenazas que evoluciona rápidamente.
El informe también destaca que el 43% de las empresas no cuentan con herramientas avanzadas de ciberseguridad basadas en IA, lo que deja grandes brechas en sus defensas. A pesar de estar conscientes de los riesgos, como los ataques cibernéticos automatizados, muchas empresas no tienen las soluciones adecuadas ni el personal capacitado para abordarlos.
Pero los problemas no terminan ahí. El 32% de las organizaciones también señala la dificultad de gestionar infraestructuras de ciberseguridad complejas. Esto, sumado a la escasez de expertos en ciberseguridad, deja a las empresas expuestas a cibercriminales cada vez más audaces. Las consecuencias de no adaptarse son graves y de gran alcance.
Los profesionales de TI encuestados temen las repercusiones de no tener las defensas necesarias. El 51% anticipa filtraciones de datos confidenciales, y un 47% considera que la falta de preparación podría resultar en la pérdida de la confianza de los clientes. Además, el daño reputacional y las pérdidas financieras significativas, como caídas en el valor de las acciones, se encuentran entre las principales preocupaciones de los encuestados. El riesgo de sanciones, demandas e incluso cierres parciales de la empresa también está presente.
La urgencia por adaptarse nunca ha sido tan evidente. Según Alexey Vovk, director de Seguridad de la Información en Kaspersky, «no adaptarse a las nuevas amenazas cibernéticas impulsadas por IA podría tener consecuencias devastadoras». La clave para las empresas radica en actuar de inmediato: invertir en herramientas de IA, formar a sus empleados y construir una infraestructura de ciberseguridad sólida.
En resumen, la falta de preparación de las empresas españolas frente a la ciberseguridad basada en IA es un problema urgente que debe resolverse para evitar consecuencias financieras, operativas y reputacionales. Solo aquellas organizaciones que inviertan en el futuro de la seguridad tecnológica estarán preparadas para enfrentar los retos del mañana.