Creadores culturales rechazan regulación de licencias para entrenar IA
El anuncio de un proyecto de real decreto para regular licencias colectivas ampliadas de derechos de autor ha encendido las alarmas en el sector cultural. La propuesta, impulsada por el Ministerio de Cultura y liderada por Ernest Urtasun, ha sido recibida con rechazo por profesionales del ámbito cultural, quienes advierten que este enfoque podría perjudicar gravemente sus derechos y el ecosistema artístico.
En un comunicado conjunto, organizaciones como Alianza Audiovisual, ACE Traductores, la Asociación de Directores de Escena de España (ADE) y otras entidades culturales destacaron su «preocupación por la forma y el contenido» del proyecto. Este permitiría a entidades de gestión de derechos conceder licencias para el desarrollo de modelos de inteligencia artificial (IA) no solo sobre obras de sus miembros, sino también sobre las de autores y artistas externos, siempre y cuando no ejerzan su derecho de autoexclusión o «opt-out».
Críticas al enfoque del Ministerio
Las asociaciones consideran que esta regulación, que permitiría el «uso masivo» de sus obras por parte de empresas privadas y administraciones públicas, no prioriza la protección de los derechos de los creadores. “El texto deja la puerta abierta a que las licencias puedan usarse para subsanar violaciones previas de derechos de autor, permitiendo a las empresas de IA regularizar retroactivamente el uso ilícito de millones de obras sin autorización ni remuneración adecuada”, denunció Marta Sánchez-Nieves, presidenta de ACE Traductores.
Además, cuestionan que el Ministerio de Cultura impulse esta regulación sin abordar primero los usos no autorizados de obras culturales que, según el sector, ya se han producido para entrenar modelos de IA. «Es sorprendente que un Ministerio que se dice defensor de los derechos de autor busque implementar rápidamente un sistema que beneficia más a las empresas que a los creadores», añadieron.
Propuestas y reivindicaciones
En el periodo de audiencia pública, que concluyó el pasado 10 de diciembre, las organizaciones presentaron alegaciones para mejorar un texto que, en su forma actual, consideran lleno de carencias. Piden un marco legal que garantice una remuneración justa y efectiva para los autores y artistas cuyos trabajos se utilicen en el desarrollo de IA, tomando como ejemplo modelos de regulación en países como Francia, Noruega o Australia.
Por su parte, el Ministerio de Cultura asegura que el proyecto se encuentra en fase preliminar y busca alcanzar un consenso equilibrado. Fuentes ministeriales admiten la “legítima posición” de quienes rechazan el uso de sus obras para entrenar IA, pero argumentan que dicho uso es inevitable y que, por ello, buscan que los creadores puedan beneficiarse del proceso.
Un debate abierto
El choque entre la industria cultural y tecnológica pone de manifiesto la complejidad de equilibrar innovación y protección de derechos. Mientras empresas como AMETIC defienden que la IA generativa es clave para la productividad y el crecimiento económico, autores y artistas alertan sobre el riesgo de desproteger su labor creativa. Este debate será clave para definir cómo España gestiona los desafíos éticos y económicos que plantea el avance de la inteligencia artificial.